domingo, 18 de octubre de 2020

El factor hormonal y la sensación de hambre

 

Qué es la grelina y por qué influye en si tenemos más o menos hambre

Esta hormona, denominada grelina o ghrelina, juega un papel esencial es nuestro apetito y sobre si sentimos más o menos ganas de comer

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Cuando hablamos de lo que influye en nuestro peso, son tantos los factores que que intervienen que es difícil de acotar. Aunque a priori pensemos en la ingesta calórica como principal agente, prácticamente todo lo que hacemos en el día a día tiene que ver en si engordamos o no: las horas a las que comemos, cuánto nos movemos durante una jornada o cómo hemos dormido tienen relevancia. Y también, claro, debemos tener en cuenta la propia «mecánica» de nuestro cuerpo.

Uno de los factores que más influyen en nuestra relación con la comida es el apetito, y uno de sus reguladores es la grelina. Esta, explica la doctora Nuria Vilarrasa, coordinadora del área de Obesidad de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), es una hormona que produce el estómago, y es la única de las hormonas intestinales que es orexígena, es decir, que es capaz de estimular la sensación de hambre. «Sus concentraciones aumentan con el tiempo desde la última comida promoviendo la ingesta a través de su actuación en determinadas zonas del cerebro», explica la doctora.

¿Qué hace la grelina en nuestro cuerpo?

Pero esta no es la única función de esta hormona, pues tal como comenta la doctora, además de estimular la ingesta, «también se ha visto que tiene un efecto sobre el metabolismo de los glúcidos y lípidos». Lo explica de la siguiente manera: «La grelina reduce la secreción de insulina por parte del páncreas y estimula la producción de glucosa en el hígado, aumenta el cúmulo de lípidos, disminuye el gasto energético pero regula positivamente el metabolismo del hueso y previene la atrofia muscular».

Si hablamos de cómo influye esta hormona específicamente en nuestro apetito, la doctora explica que, el hecho de tener una concentración muy elevada de esta hormona (como puede darse en el caso de algunas enfermedades) o que, después de comer no se reduzcan los niveles, hace que una persona tenga mayor sensación de hambre y de poca saciedad. «Si ocurre esto, esta persona tiene menos capacidad para reducir su ingesta energética y, por tanto cuenta con mayor riesgo de desarrollo de obesidad», añade la doctora Vilarrasa. que añade que, además, «tras la pérdida de peso se ha visto que se produce un aumento de la secreción de esta hormona, que estaría implicada en la recuperación ponderal».

Cómo controlar los niveles de grelina

El control de los niveles de la grelina tiene dos grandes campos. Por un lado está el plenamente médico. Tal como apunta la doctora Nuria Vilarrasa, «a través del tratamiento quirúrgico de la obesidad se puede reducir el número de células productoras de esta hormona a nivel del estómago». También comenta que en la actualidad, hay en marcha ensayos clínicos con bloqueadores de la acción de la grelinacon resultados esperanzadores.

Pero, si hablamos lo que está de nuestra mano directamente para poder ayudar a controlar esta hormona, la acción se reduce a mantener ciertos hábitos saludables. Tal como indica la doctora, estos pasan por llevar una dieta sana y equilibrada, así como evitar ayunos prolongados y hacer ejercicio, ya que este ayuda a regular la secreción de grelina. También, recomienda dormir más de siete horas y evitar situaciones estresantes, «puesto que estos aspectos concretos se han asociado a concentraciones altas de esta hormona».

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